hola , soy Karina Lizeth Rojas iñiguez, hija del maestro SANTIAGO ROJAS RENTERIA, me gustaria darles a conocer unas frases que mi padre escribio , antes de su muerte , las cuales fueron escritas para sus alumnos de sexto años del año 1981.
A mis alumnos de 6º año, con todo mi esfuerzo y lealtad al servicio de la patria.
Hijos míos, los conocimientos se aprenden, la habilidad y la destreza se adquieren con esfuerzo y con tenacidad. Lucha por la vida para ti mismo t para las generaciones que te sigan, cuando sean grandes luchen por dar al que no tiene, algo de lo que yo les enseñe, que lo que aprendimos juntos, no sierva para perjudicar a ningún ser humano.
Respeten el derecho de vivir de cada individuo, ayuda a tus hermanos campesinos a superar su nivel de vida, si no te reconocen no importa, los grandes hombres se han reconocido hasta después de la muerte.
Cuando hagas el bien, nunca lo cobres, que no es de hombres de talentos.
Cuando regreses al campo, observa como la semilla fecundan la tierra y tu sudor será el rocío que alegrara tu siembra y ese sacrificio, será compensado cuando en tu casa los graneros se llenen para alimentar a todos los miembros de tu familia.
No pienses en llegar a ser grande, siguiendo los malos ejemplos de los demás, fórmate hombre de trabajo, no importa que sigas siendo el humilde labriego, que con tu canto de alborada, encontrarás dicha y felicidad en el facundo campo que te espera año con año.
La felicidad no la encontraras en el dinero, ni en la envidia, son felices los avaros y las gentes sin escrúpulos que explotan la candidez y la bondad de la humanidad. Cuando en ustedes nazca el amor, sepan distinguirlo con cautela y seriedad, amor no es libertinaje, ni picardía, estas palabra, tiene un solo significado invariable.
Significa, entendimiento y felicidad a un amanecer que muy pronto llegará en tu vida, lleno de muchas ilusiones, campos fértiles para ti; el destino te lo entrega para tú lo cultives con honradez y dignidad si a este campo le dejas que crezca la maleza, llegará el día en que no tendrás donde cultivar lo tuyo.
Cuida tu mundo, tu universo, para que cultives flores cuando seas grande, cuando tu vida y tu cuerpo hayan llegado al destino de la vida: encontrarás un amigo que es muy difícil y si algún de ustedes lo encontrara en su camino que empieza a recorrer, los felicito por que han encontrado un tesoro.
No aceptes como amigo al que te invite una copa, un cigarrillo, o al que te induzca a perjudicar a los demás. No lo aceptes hijo mío, porque ese será la ruina de tu vida.
Piensa, estudia y trabaja, cuando busques un consejo, nunca acudas a tu pandilla o a tus camaradas, porque lo que conseguirás con ellos, será un camino equivocado.
Confía en quienes te trajeron al mundo y te dieron la vida. Tus padres, que aunque algún día los hayas oído hablar en contra de quien te dio este consejo.
Cuando te sientas fatigado del ajetreo de la vida y te sientas solo, recurre a tus libros, que en ellos te estarán esperando, siempre dispuestos a servirle a la hora en que tú los llames; y cuando mi cuerpo lo reciba la tierra y cuando quede en el abandono en el cementerio de mi pueblo y tú ya seas un hombre, o una mujer, recuerda a tu Maestro, que quiso perfeccionar el camino de tu vida.
AMATLAN DE JORA, NAY.
JUNIO 30 DE 1981.